Ratto fuera de Areco, la oposición sigue dormida y ATE lucha en soledad

En medio de un creciente descontento entre los trabajadores municipales, surge una pregunta inevitable: ¿Dónde está la oposición? Mientras el gobierno de Ratto avanza con sus medidas sin mayores contratiempos, la falta de una respuesta firme por parte de los referentes opositores resulta llamativa y preocupante.

El poder legislativo también se beneficia de las paritarias que el gremio ATE lucha en soledad, ya que ni los otros dos sindicatos que dicen representar a los trabajadores ni el ente que debe controlar las acciones del Ejecutivo están cumpliendo con su responsabilidad.

                                                                    Catalina Coronel

El hecho de que Ratto cuente con mayoría legislativa no exime al resto de la responsabilidad de, al menos, exigir explicaciones sobre un aumento que resulta una falta de respeto para los trabajadores. Su discurso sobre la falta de recursos para otorgar un aumento salarial se desmorona al contrastarlo con los incrementos que sí han recibido los funcionarios. De hecho, mientras los empleados municipales ven sus sueldos estancados, los funcionarios, que ni siquiera fueron elegidos por el pueblo, han sido beneficiados con aumentos considerables. Entonces, si no hay plata para unos, no debería haberla para nadie.

El silencio de la oposición es atronador. Ni el presidente del bloque de concejales de Unión por Areco, Nicolás Marinkovic, ni el presidente del peronismo local, Francisco Lobo, han emitido declaración alguna. “Muchas veces me llaman para salir al aire y aclarar temas, pero en esta ocasión, nada”, señaló el periodista Ricardo Sceppacuercia. Por supuesto que no se ha escuchado la voz de la presidenta del Concejo Deliberante, Mariana Caracoche (UCR, bloque Juntos), quien hasta el momento no ha tomado postura frente a la situación.

La oposición en Areco parece no existir, permitiendo que el gobierno de Ratto funcione sin contrapesos, como un reinado. Pero peor aún, lo que verdaderamente falta es empatía. Para hacer política, hay que mirar al otro, sentir el sufrimiento del pueblo y actuar en consecuencia.

La inacción opositora es especialmente preocupante en un contexto donde los trabajadores municipales evalúan medidas de fuerza. Es inminente un paro de 24 horas por parte del personal de enfermería, con extensión al corralón municipal y otros sectores. La historia reciente recuerda el conflicto de hace un año, cuando una medida similar derivó en 32 días de caos y parálisis en la ciudad.

Trabajadores que prefieren no ser nombrados por temor a represalias expresan su angustia por la falta de respuestas. “Este gobierno nos golpea desde hace más de cinco años”, dice un empleado municipal, señalando la desprotección que sienten ante sueldos bajos mientras los funcionarios reciben aumentos mayores.

Durante una asamblea gremial, los trabajadores destacaron la importancia de visibilizar su situación, aunque la presencia de la prensa generó cierta incomodidad. Carteles exhibían recibos de sueldo con cifras alarmantes y exigían el fin de los ajustes. También anunciaron la distribución de panfletos en todo el pueblo para difundir su reclamo.

La incertidumbre crece, pues no identifican una autoridad con poder de decisión. Pese al miedo, insisten en hacer oír su reclamo con la esperanza de ser escuchados. “El Intendente nos dice que si a nosotros no nos alcanza el sueldo, que nos busquemos dos o tres trabajos para llegar a fin de mes”, denunció la trabajadora Catalina Coronel. Y agregó: “Quiero decirle a todos los compañeros que no tengan miedo, que la unión hace la fuerza. Creo que las decisiones y la lucha colectiva siempre dan buenos resultados”.

Por su parte, Patricia Medina, secretaria gremial, subrayó: “Hay una intencionalidad política: al pobre más pobre, al rico más rico. El Intendente Ratto tomó una decisión política, y esa decisión tiene un costo político: los trabajadores municipales irán a una medida de fuerza exigiendo una paritaria urgente para febrero con un aumento salarial no menor al 30%, el mismo que recibieron los funcionarios”.

Medina adelantó que se espera un paro de 24 horas para el próximo lunes, con la intención de que “cada uno de los directivos, coordinadores y todos aquellos que recibieron ese aumento salarial tan jugoso, se hagan cargo de las áreas del municipio”. Ante la posibilidad de realizar una movilización, respondió que es probable que se lleve a cabo el mismo día del paro. “No nos vamos a perder de esa situación. Como dijo Ratto, se nos hizo agüita la boca y su sueño se cumplió”, concluyó con ironía la secretaria de ATE.

 

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