Informe policial: Robo de una moto y el regreso del cuento del tío

El Comisario Pablo Lezcano ofreció este viernes el informe policial en que se destacan dos hechos: el robo y aparición de una motocicleta, y una nueva alerta por el cuento del tío en la ciudad.
Según lo mencionado por el Comisario, el vecino Palotte denunció que había sido robada su motocicleta de la vereda de calle Bolívar y Vieytes días atrás. “Al ver las cámaras de Centro de Monitoreo pudimos ver que una persona pasó caminando y se la llevó”, aseguró Lezcano. Luego de varias averiguaciones se pudo dar con la motocicleta que se encontraba en un campo en la localidad vecina de Solís.
La persona que tenía la moto, no se sabe si es quien la robó, pero manifestó ‘que la había comprado’. “Quien compró la moto sabía que era robada y no quería entregarla”, sostuvo Pablo.
Ante la resolución del caso, el Comisario afirmó que “cuando la víctima se pone a la par de la policía y se trabaja en conjunto los resultados son positivos”.
EL CUENTO DEL TÍO, OTRA VEZ
Desde la comisaría local también alertaron a la comunidad por las reiteradas llamadas telefónicas a vecinos, de sujetos que se hacían pasar por familiares pidiendo dinero.
En algunas oportunidades se hacen pasar como empleados de alguna sucursal de un banco y en otras por un nieto, sobrino o hijo para lograr una mayor credibilidad e interés al momento de entregar la información.
Las precauciones a tener en cuenta son claras: no dar datos personales por teléfono, ni propias o de la familia y colgar inmediatamente. Además, se pide que ante cualquier llamado similar, se comuniquen con la comisaría de nuestra ciudad al 452113.
También se conoció en las últimas horas que en San Andrés de Giles una mujer sufrió el robo de 50 mil pesos con esta modalidad.
EL CUENTO EL PRIMERA PERSONA, POR UNA VECINA DE ARECO
Un mensaje que llegó a la productora: “En el día de hoy entre las 14 y 15hs mis abuelas, en distinto horario, recibieron un llamado telefónico muy preciso: A una de ellas el hombre que llamo se hizo pasar por uno de sus nietos (mi hermano en este caso) pidiendo que vaya al banco a cambiar los billetes de 100 pesos porque eran “falsos” y que la estaba esperando su hijo en el Banco. Minutos más tarde la llamaron de nuevo insistiendo que la estaba esperando su hijo y que llevara los billetes para cambiarlo, siempre haciéndose pasar por su nieto, hasta que reconoció que no era mi hermano quien la llamaba, les corto y no llamaron más hasta hace una y media aproximadamente, donde el mismo hombre llamo diciendo “te dije que no vayas a la comisaria” y cortó.
A mi otra abuela, con un discurso parecido, la llamaron haciéndose pasar por su nieto (mi primo) por su nombre, diciéndole que había que cambiar los billetes de 500 porque “vencían” y también los dólares. Ella reconoció que no era la voz de su nieto y al decirle, el hombre respondió “como no abuela si recién comí con vos” lo cual era cierto porque mi primo había ido a almorzar y se había ido hacia un rato.
Sé que no somos las únicas familias a las cuales les pasó esto, pero realmente necesitaba advertir a nuestro pueblo lo que ocurrió y especialmente cuidar a nuestros seres queridos. Lo triste de esta situación es que ya no se puede vivir tranquilo porque hasta nuestra identidad esta al descubierto de cualquier persona que quiera hacer daño a los inocentes que son las personas mayores generándoles miedo e inseguridad”.