En La Nación: “Las Iriarte, la única librería de San Antonio de Areco, que cumplió a sus dueños el sueño de volver al pago”

Para fechas propias – Día de la Tradición – y “ajenas” – los feriados largos y derivados – Areco aparece reflejado en los medios nacionales por sus propuestas turísticas, perfiles de vecinos innovadores o en las secciones de gastronomía o cultura. En esta semana, la novedad es una nota firmada por el periodista Franco Spinetta en el diario La Nación, con la historia de los dueños de la librería “Las Iriarte”.
“Ricardo Viescas y María Iriarte están parados detrás del mostrador de la única librería de San Antonio de Areco: un bastión repleto de letras que resiste los embates de las nuevas tendencias de consumo tanto como las inclemencias económicas de un país impredecible. Pero no pierden la sonrisa y mucho menos el entusiasmo. Para ellos, Las Iriarte fue el sueño que les permitió volver a sus pagos y reencontrarse con personajes e historias del pueblo. Y también un pretexto para levantar una bandera a favor de la promoción de la lectura, la cultura y el intercambio de ideas“ inicia la nota.
Y más: “Las Iriarte está ubicada en pleno centro de San Antonio de Areco, sobre la calle San Martín 383, en una antigua casa típica con ladrillos a la vista donde solía funcionar un bar-restaurante. Adentro, se esmeraron por crear espacios temáticos, en los que además se reparten algunos sillones y mesas, escenario ideal para curiosos y buscadores. Nada de esta disposición particular es casualidad. Esta sede de Las Iriarte es la tercera mudanza y todo responde a una máxima que Ricardo repite con convicción: “A la librería te la arman los clientes, si los escuchás”.
Ambos nacieron en Areco y, cuando terminaron la secundaria, enfilaron hacia Buenos Aires -como la mayoría- para estudiar y trabajar. Allí vivieron durante 28 años hasta que sintieron la necesidad de pegar la vuelta. En el medio, como parte de una búsqueda que lo llevó por distintos espacios laborales, Ricardo había conseguido trabajo en una distribuidora de libros, donde se terminó quedando 19 años. Sin saber que terminaría teniendo su propia librería, fue una oportunidad única para conocer de cerca cómo funcionaba la industria. Así lo cuenta: “Siempre había sido lector, pero lo que más me gustó fue conocer de cerca el circuito del libro en el interior; me encargaba de congresos y plenarios, y escuchaba las historias de esas librerías comandadas por docentes, jubilados, todos amantes de los libros”.
Al momento de regresar a Areco, pensaron en montar un negocio que vinculara los libros con las cerámicas que elaboraba artesanalmente María. En agosto de 2011, comenzaron con un pequeño local, de cuatro por cuatro, al lado de la casa que habían conseguido para vivir en el pueblo. “Teníamos un solo tablón con libros”, recuerdan con cariño. En ese momento, en Areco había otra librería funcionando y ellos se preguntaban cómo hacer para competir, lejos del circuito comercial. “Empezamos a estudiar el mercado y ahí descubrimos que la clave era el asesoramiento, escuchar al cliente y ser serios para conseguir lo que nos pedían. Eso nos ayudó a crecer”, comentan“.
Aquí la nota completa del periodista Franco Spinetta
FUENTE: lanacion.com