Mauricio Carabajal, de alta tras el accidente: “De la nada apareció una camioneta y nos embistió de costado”

La frase es de Mauricio Carabajal, sobreviviente del trágico accidente del jueves 2 de junio en Ruta 41 y Autopista 8, en la que perdió la vida su amigo Franco Pedelhez. A poco de recibir el alta en el Hospital Zerboni este sábado, el joven abogado habló en exclusiva con nuestra productora en especial para agradecer a todos los que lo acompañaron en este tiempo: “Estoy super agradecido con la atención del hospital desde los médicos, enfermeros, ambulancieros. La verdad es que se comportaron desde el momento cero de una manera increíble“.
Mauricio tiene a sus tíos que viven en Areco, conoce la ciudad desde los 10 años , y aquí también nacieron sus sobrinos . Esa mañana venía para una audiencia, con su amigo que hacía de chofer.
– ¿Tenía conocimiento de esta entrada terrible que tenemos en la Autovía?
Mauricio Carabajal: – No, algo le había comentado el día anterior, que habían salido unas notas unos meses antes en el noticiero, acerca de lo peligroso que estaba la ruta. Pero nunca accedió a estas rutas.
– El día del accidente la visibilidad era buena, había mucho tráfico en ese momento cuando Ustedes subieron. ¿Te acordás algo de eso?
– Sí, lo que vimos son muchos carteles de precaución cuando subís a la ruta y de la nada apareció una camioneta y nos embistió de costado y ya ahí mucho más no recuerdo…
– Tuviste un golpe fuerte en el ojo , algunos amigos tuyos nos dijeron que podías perderlo…
– No lo perdí gracias a Dios. Estoy super agradecido con la atención desde el hospital desde los médicos, enfermeros, ambulancieros. La verdad es que se comportaron desde el momento cero de una manera increíble. Agradecido con el corazón también con la gente de San Nicolás, estuve en terapia intensiva más de cinco días allá recuperándome. Agradecido con la gente que tramitó todo esto, con la doctora Verónica Sánchez , que la admiro y la quiero con el corazón y le mando un saludo grandísimo.
Los volví a ver ayer (por el viernes) a todos los que me atendieron y les agradecí. Porque cada mimo, cada palabra en ese momento reconforta el alma.