Masacre de San Patricio: el juez Rafecas investigará la responsabilidad del Ejército
Hasta la fecha la investigación de los hechos formó parte de la Causa ESMA, que tramita en el Juzgado Federal 12, en función de que dos sobrevivientes de aquel centro clandestino escucharon al teniente de navío Antonio Pernías –reconocido represor de la Armada- jactarse por su intervención en la masacre y, luego, dos marinos hicieron referencias similares.
Pero esa pista no pudo ser confirmada, y luego de que se planteara la cuestión de competencia, el juez Rafecas efectuó un análisis de aquellos indicios probatorios que lo llevaron a suponer, provisionalmente, que el hecho debía ser investigado en el marco de la megacausa del Primer Cuerpo del Ejército.
En ese sentido, se planteo como hipótesis que el crimen pudo ser una represalia de los oficiales policiales de la Superintendencia de Seguridad Federal, por el atentado con explosivos perpetrado en el comedor del edificio de esa dependencia el 4 de julio de 1976.
En el edificio de esa Superintendencia funcionó uno de los centros clandestinos más emblemáticos de la represión ilegal en la Argentina, conocido como “Coordinación Federal”.
“Relacionados con los hechos investigados, se cuenta con distintos cables procedentes de la Embajada de los Estados Unidos en la Argentina dirigidos al Secretario de Estado de aquel país; uno de ellos, que data del mes de julio de 1976 y de carácter ´secreto´-aportado por el Dr. Pablo Llonto-, indica que la representación diplomática recibió información que confirmaba que los miembros de la congregación de los Palotinos fueron asesinados por efectivos de la Policía Federal”, detalló Rafecas en la resolución a la que accedió Télam.
“La traducción de dicho cable, a la que se hace referencia en la declinatoria de competencia efectuada por juzgado 12 del fuero, reza: Ahora resulta claro que fueron asesinados por miembros de la Policía Federal, no de la armada. La Policía creía que los dos seminaristas estaban relacionados con el movimiento «tercermundista» de sacerdotes, que tiene sedes cerca de la iglesia, por lo tanto, se los consideró un blanco fácil en la ola de ejecuciones extrajudiciales que la policía llevó a cabo en represalia por el bombardeo a la estación de policía el 2 de julio´”, refirió el magistrado.
“Otro indicio que debo ponderar en este sentido, es el vinculado al modus operandi empleado por los perpetradores que aparece como similar al utilizado por el personal de la Superintendencia de Seguridad Federal, en otros operativos ilegales que fueron objeto de investigación en estos obrados”, sostuvo Rafecas.
Fuente: minutouno.com