Escándalo en la paritaria: UPCN expulsó a ATE de la mesa aun siendo el gremio mayoritario y llevando una contrapropuesta

Lectura estimada: 3 minutos

La paritaria municipal de este jueves terminó en uno de los episodios más graves de los últimos años: UPCN expulsó de la mesa de negociación a ATE, el gremio mayoritario, justo cuando los delegados de ATE llegaban para presentar una contrapropuesta salarial del 5% frente al 3% no remunerativo ofrecido por el Ejecutivo.

La escena fue explícita. No fue un cruce verbal ni una discusión técnica: se les indicó directamente que no podían participar. La orden vino de la secretaria general de UPCN, Anahí López, apenas los delegados de ATE se sentaron a la mesa. El argumento fue que ATE había rechazado la propuesta anterior. Lo que encendió el escándalo fue que ATE llegaba justamente para destrabar la negociación, no para bloquearla.

El jefe de Gabinete, Amadeo, según relató Patricia Medina, “se quedó pasmado”.
Aseguró que no tenía nada que ver con la situación y que la decisión no venía del Ejecutivo lo cual evidencia de algo peor: el caos institucional en plena mesa formal.

UPCN terminó solicitando el mismo 5% que llevaba ATE como contrapropuesta.
Un hecho insólito: expulsaron al gremio que traía la propuesta y minutos después la pidieron como propia.

¿Fue una apropiación estratégica?. Un movimiento para impedir que ATE capitalizara su iniciativa y reposicionar a UPCN como actor central de la negociación.

¿Fue improvisación o jugada política?

Sería muy inocente pensar que la expulsión de ATE fue un impulso del momento.
La decisión fue anunciada en voz alta, sin titubeos, con un argumento armado previamente: que ATE, por haber rechazado un 3%, debía quedar afuera.

En una paritaria -un espacio institucional regulado, con procedimientos claros- esa firmeza suena a movida política.

Y el rol de Amadeo lo refuerza: si realmente el Ejecutivo no estaba detrás de la decisión, ¿por qué no intervino? ¿Por qué quedó “pasmado”? ¿Por qué no garantizó el funcionamiento formal de la mesa?

Un detalle que no pasó desapercibido: el jefe de Gabinete llegó tarde

Y hubo otro dato que alimentó las sospechas: el jefe de Gabinete llegó unos minutos más tarde, justo en el día exacto en el que estalló la expulsión de ATE.

En la lógica municipal -donde cada gesto es político y cada ausencia dice algo- la simultaneidad entre las maniobras efectuadas encendió más dudas que certezas.

No se trata de acusar sin pruebas, sino de algo más básico: sentido común.

 ¿Puede un gremio decidir quién participa de una paritaria?

No. En ninguna circunstancia.

La participación de un sindicato en una paritaria no depende de la voluntad de otro gremio. Los criterios son:

  • cantidad de afiliaciones

  • personería gremial

  • representatividad legal y sectorial

Un sindicato no puede expulsar a otro.
Lo ocurrido carece de sustento legal y contradice cualquier manual de funcionamiento paritario.

 El rol de Amadeo: ¿estrategia encubierta?

Mientras UPCN expulsaba a ATE, el jefe de Personal no intervino.
No pidió orden, no garantizó la institucionalidad. Solo repitió que él “no tenía nada que ver”.

La única lectura posible es que se trató de una movida coordinada,  se dejó hacer para no aparecer como responsable directo porque creer que Amadeo realmente quedó paralizado ante la situación sería irrisorio y absurdo. 

Lo cierto es que la mesa quedó desprotegida y la legitimidad del proceso, comprometida.

Lo que pasó en esta paritaria no es un episodio aislado: es un quiebre. La representación sindical municipal entró en una disputa abierta donde un gremio minoritario intentó reordenar el mapa interno expulsando al mayoritario del único espacio donde los trabajadores pueden negociar sus condiciones de vida.

¿Quién sintió la autoridad para desplazar a ATE y marcar un nuevo orden en la mesa?. Es ilegal, irregular y violatorio de derechos sindicales protegidos por la Constitución.

Lo que queda ahora es una pregunta inquietante: si hoy expulsaron al mayoritario, mañana a quién le toca.

Nota Anterior

AKRON celebra un año histórico con el inicio de producción en Estados Unidos

Siguiente Nota

Gremialistas o funcionarias: la respuesta de Anahí López reabre el debate sobre la incompatibilidad ética en el municipio