Atada, Baile y Desfile de carruajes: el mejor fin de semana para iniciar el mes de la Tradición
“En Argentina hay carruajes de muy buena calidad. Los extranjeros con los que he salido a visitar cocheras no pueden creer la calidad de carruajes que tenemos. Las grandes marcas europeas, sobre todo Inglaterra, Francia, las buenas casas de Estados Unidos … la verdad que tenemos unos coches excepcionales” dice Luis Maria Loza, experto en la materia unos minutos antes de su conferencia en la UNSAdA. El objetivo, mostrar “lo que pasó con el carruaje en nuestro territorio, desde que empezaron los carruajes hasta el día de hoy“, y con esas historias iniciar el gran fin de semana de la Atada de los Pagos de Areco en el Parque Criollo con la trifecta – ya que estamos en tema – no siempre posible: buen clima, notable cantidad de participantes y público atento e interesado.
Tras la bienvenida del viernes por la noche siguió el “Pescante Pic” al mediodía del sábado, que “no es ningún invento nuestro para nada, eso siempre se hizo” explica Loza, “lo que adoptamos nosotros es todas las costumbres españolas. De los carruajes se bajan hermosas canastas, vestidos a la usanza. Se hace algo muy lindo, también se jura eso, porque hay gente que trae hermosas canastas antiguas con toda la vajilla de época”.
Luego las pruebas en la pista del Parque – la cantina del Hospital vendió todo y tuvo que salir a buscar más – y aunque temprano para algunos, se armó el Baile de Campo desde pasadas las 20 en el patio de La Blanqueada, con gran asistencia de público propio y turista. El encuentro abrió oficialmente el mes de la 85° Fiesta de la Tradición, y entre los grupos locales que animaron las coreografías – siguieron hasta las dos y media – , quien les enseñó a todos cómo hacerlo: Adolo Colombo Mosseti.
El programa del domingo se cumplió como en un sueño. Los carruajes bordearon la plaza e hicieron un parate frente a la Municipalidad. Allí el mismo Loza y el Paisano Amigo Jorge Torres describieron y felicitaron a los participantes, ataviados para la ocasión.
Cerraba el almuerzo compartido y la entrega de premios en el Parque. Para los conocedores, el ámbito propio para una actividad síntesis de lujo, usos y costumbres.