Renuncia el jefe de ANSES Areco defraudado con la LLA

La política no suele tener tiempos largos. Ayer, al finalizar la jornada laboral, presentó su renuncia el jefe de la oficina local de ANSES en San Antonio de Areco. Se trata de Marcelo Ezequiel Gómez, un dirigente de 38 años que venía desempeñando el cargo desde hace algunos meses. Su salida, según se comenta en los pasillos de la política, no fue sorpresiva: hace semanas que circulaban versiones sobre su descontento con el rumbo del espacio al que pertenece, La Libertad Avanza.
Gómez, que desde hace más de ocho años reside en Zárate, fue candidato a concejal en 2021 y a intendente en 2023 por ese distrito, convirtiéndose en una de las primeras figuras del armado seccional del espacio libertario. Su inserción en Areco, sin embargo, no habría sido producto de una decisión política estratégica, sino más bien una alternativa laboral en un contexto adverso, tras una campaña electoral donde —como muchos dentro del espacio— financiaron sus actividades de forma personal, sin respaldo partidario.
El cargo en ANSES nunca habría terminado de encajar con su vocación política, ni con su visión de transformación. La oficina arrastra un proceso de vaciamiento progresivo, atado al ajuste estructural que atraviesa el Estado nacional. En ese marco, ejercer una jefatura sin estructura, sin programas nuevos, y con una conducción política con la que tendría enormes diferencias, habría terminado por sellar su decisión.
Se habla también de cierta decepción. Gómez se consideraba un pionero dentro de La Libertad Avanza, en la Segunda Sección Electoral, donde colaboró en el armado en varios distritos. Sin embargo, esa participación inicial no se habría traducido en contención ni respaldo. Al contrario: se habría sentido políticamente aislado, sin posibilidad de expresar públicamente su visión, ni de incidir en las decisiones del partido.
El ex jefe habría dejado entrever que La Libertad Avanza, hoy por hoy, no es el movimiento que lo entusiasmó en un principio. La promesa de una transformación política y cultural, que lo sedujo como a tantos otros, se fue diluyendo entre alianzas pragmáticas, lógicas tradicionales de poder y referentes con trayectoria en los partidos tradicionales. Tal es el caso de Sebastián Pareja, armador bonaerense de LLA, colaborador directo de Karina Milei y con pasado en el menemismo y el macrismo, es uno de los ejemplos que alimentan ese desencanto.
Su futuro es incierto. No parece haber lugar para él en el armado local de Areco, donde no habría logrado consolidar un equipo propio ni respaldo orgánico. Tampoco es clara su continuidad dentro de La Libertad Avanza, aunque él no se vería fuera del espacio por convicción, sino por las transformaciones internas que ha sufrido el partido. Algunos creen que podría intentar un regreso político en Zárate, su distrito de pertenencia, o incluso ensayar la creación de un nuevo espacio con afinidad ideológica.
Por ahora, lo concreto es su salida de ANSES. No hay nombres confirmados para reemplazarlo, y todo indica que, como ocurre en muchos organismos hoy, el lugar quedará en manos de un responsable natural, mientras las definiciones políticas se negocian en otros niveles. La jefatura local se convierte así en una pieza más del rompecabezas nacional que intenta armar una fuerza sin estructura, con internas latentes y sin territorio firme.
En los próximos días, el propio Gómez podría dar declaraciones públicas. Mientras tanto, todo lo que se dice —y se rumorea— se mueve en el terreno del potencial. Como muchas cosas en la política argentina actual.