Ley de Salud Mental vs. Seguridad: “Si el paciente se va, la policía no puede detenerlo porque no está detenido, está internado”

El secretario de Seguridad, Ramón Ojeda, se refirió a la nueva de Ley de Salud Mental N.º 26.657 tras la búsqueda que se lleva a cabo de un paciente con problemas psiquiátricos que escapó del hospital Zerboni.

Esta ley presenta enormes controversias. Algunos de los puntos más preocupantes son:  el consentimiento informado y la dificultad para la internación voluntaria cuando se trata de mayores de edad, salvo en casos de riesgo inminente para la persona o terceros, y debe ser autorizada por un juez.

Aunque, la intención es evitar el aislamiento y la estigmatización, el sistema de salud no cuenta con la infraestructura ni el personal capacitado suficiente en los hospitales generales para manejar estos casos.

Los policías asignados a casos de salud mental no tienen claro qué pueden o no pueden hacer. Por ejemplo, si un paciente internado decide irse, la policía no puede detenerlo porque no está arrestado, sino internado. Esto genera un limbo legal.

Los equipos interdisciplinarios que la ley promueve (psiquiatras, psicólogos, trabajadores sociales, etc.) no cuentan con el apoyo necesario, dificultando una atención integral.

Aunque la ley establece derechos importantes para las personas con problemas de salud mental, no se han destinado recursos suficientes para cumplirlos.

– ¿Cómo se maneja la seguridad del área de salud mental en los hospitales? Tuvimos muchos pedidos de búsqueda de personas que se escapan

Bueno, eso ocurre más de lo que se cree. Hay que entender que la ley de salud mental, aunque lleva tiempo en vigor, sigue generando ciertos desafíos. Por ejemplo, los tribunales de familia pueden ordenar que la policía que asigne una consigna a un paciente, pero no significa que esa persona esté detenida.

-¿A qué se refiere con “consigna”?

Una consigna es básicamente un policía que está allí para evitar que el paciente se haga daño a sí mismo o a terceros. Esto incluye prevenir autolesiones o proteger al personal, como enfermeros o médicos, de posibles agresiones.

– ¿Esa consigna está dentro de la habitación del paciente?

Sí, el policía suele estar en la habitación o en el pabellón asignado. Los hospitales suelen tener áreas específicas, como traumatología, obstetricia y salud mental, cada una con su propio espacio.

– Entonces, ¿los pacientes de salud mental están separados de los demás?

Exacto, los pacientes de salud mental no están mezclados con otros. Cada grupo tiene su propio pabellón, como ocurre con cualquier otra especialidad.

– Si el paciente decide irse, ¿Qué puede hacer la policía?

Nada, en realidad. Si el paciente dice “permiso” y se va, la policía no puede detenerlo porque, insisto, no está detenido, está internado. Ese es uno de los grandes vacíos de la ley.

– Entonces, ¿Cuál es el papel de la policía en estos casos?

Es un papel preventivo, para evitar daños a sí mismo o a terceros. Pero no pueden impedirle marcharse porque la ley no los considera detenidos. Por eso hablamos de un “limbo legal”.

– ¿Qué pasa si un juez ordena la internación?

La internación solo puede ordenarla un juez o hacerse con el consentimiento del paciente. Sin embargo, si la persona está enferma, muchas veces no es consciente de su situación y no da ese consentimiento. Por ejemplo, una madre no puede internar a su hijo adulto por adicciones sin una orden judicial.

– ¿Cree que la policía está preparada para esta tarea?

No, y ese es otro gran problema. La policía no está capacitada para manejar estas situaciones, y no debería ser su función. Es como si a cualquier persona, sin formación, le pidieran cuidar a un paciente con necesidades complejas.

– ¿Qué piensa de los hospitales como espacios para estos casos?

Personalmente, creo que los hospitales generales no son el lugar ideal. Aunque la ley de salud mental busca integrar estas patologías en los hospitales, creo que deberían existir centros especializados. La idea es tratarlos como cualquier otra enfermedad, pero en la práctica eso genera muchas complicaciones.

-Si la policía intenta detener a alguien que decide irse, ¿hay consecuencias?

Sí, podría considerarse privación ilegítima de la libertad. La ley establece claramente que estas personas no están detenidas, sino enfermas. Eso crea una situación compleja y deja a todos, policías y personal médico, en una posición muy complicada.

 

 

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