Huracán celebró su 104º aniversario y bautizó su histórico salón con el nombre de Oscar “Cachito” Catterini

En una noche cargada de emoción y memoria, el Club Huracán festejó sus 104 años de vida con un acto que combinó homenaje, balance y proyección. La ceremonia se realizó en el salón superior de la sede de calle Bolívar, recientemente renovado: allí funciona ahora la nueva secretaría, la tienda oficial y una sala de reuniones para la comisión directiva.

Sin embargo, la verdadera novedad fue el anuncio que realizó el presidente Alberto “Tito” Ramírez delante de socios, socias y referentes de la institución: “Este espacio tan significativo para todos nosotros llevará a partir de ahora el nombre de Oscar Cachito Catterini”. 

Un reconocimiento que atraviesa décadas

Catterini ingresó como secretario de la comisión directiva en 1993 y, salvo breves paréntesis, sostuvo la tarea administrativa durante más de treinta años. Ramírez subrayó su rol incansable y el aporte silencioso que permitió que la institución siguiera de pie aun en tiempos difíciles. El momento más emotivo llegó cuando se presentó la placa con su nombre, que será colocada en la semana entrante. “Gracias Cachito, este será sin duda tu lugar”.  La frase provocó un cerrado aplauso que mezcló gratitud y orgullo colectivo.

Obras y futuro inmediato

El presidente aprovechó el aniversario para detallar avances edilicios: ampliación de la cocina, mejoras en la cancha de fútbol 5, ambientación de un nuevo salón de usos múltiples -donde antes funcionaba la cancha de bochas- y la construcción de sanitarios para damas. Estas obras se suman a la reciente puesta en valor del sector gastronómico y buscan ampliar la agenda de actividades, especialmente en los meses fríos gracias a la futura instalación de gas natural y calefacción.

Una historia que se renueva

Durante el acto también se entregó un reconocimiento a los familiares de Humberto Battistelli, quien presidió el club en varias oportunidades durante la década del 40 y dejó una huella indeleble en la vida institucional. No faltó el repaso por la inauguración del edificio actual, en junio de 1971, y el recuerdo de las cuatro inundaciones que golpearon los predios del barrio Canuglio superadas siempre mediante el esfuerzo conjunto de la comunidad “del Globo”.

Identidad y pertenencia

El 104º aniversario fue, en definitiva, una síntesis perfecta de lo que Huracán representa para la ciudad: trabajo voluntario, sentido de pertenencia y un firme compromiso con el futuro. El nuevo salón Oscar “Cachito” Catterini quedará como testimonio tangible de aquellas personas que, con “cuerpo, tiempo y corazón”, sostienen los colores y la identidad del club, ayer, hoy y mañana.

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