Fernando Fagnani: delincuentes estafan en redes y convierten su casa en un infierno
Desde hace más de un mes, Fernando Fagnani vive una situación insólita y angustiante: ha recibido en su domicilio entre 40 y 50 visitas de personas provenientes de distintas localidades que llegan creyendo haber comprado una moto a través de publicaciones en Marketplace, la plataforma de compraventa de Facebook. Sin embargo, todas esas publicaciones son falsas.
El patrón se repite: las motos ofrecidas —desde una antigua Puma hasta modelos como Vespa o Kawasaki— aparecen con precios llamativamente bajos. Tras mostrar interés, los compradores son apurados para realizar una seña o incluso pagar un costo adicional por el envío. Algunos acceden al pedido, y cuando llegan a retirar el vehículo, descubren que no hay rastros de su compra ni de sus vendedores.
Las publicaciones fraudulentas incluyen fotografías del frente de la vivienda de Fagnani, ubicada en Lavalle al 500, donde reside con su familia y donde nunca hubo ninguna moto en venta. De hecho, han sido ellos quienes, desde que comenzaron a notar la llegada de personas engañadas, intentan dar aviso a las autoridades.
“Más allá de que uno pueda reportar todo esto como falso o como posible estafa, Facebook no te da ni cinco de pelota en ese aspecto”, señaló Fagnani, quien también informó haber denunciado la situación al Secretario de Seguridad local, Ramón Ojeda, y a la policía, aportando incluso números telefónicos utilizados por los estafadores. Pese a esto, las visitas continúan, durante todo el dia ( de 8 a 24 hs).
El temor principal de Fagnani es que, ante la frustración y el enojo, alguna de las personas que llega engañada pueda sospechar que él está involucrado en la maniobra, cuando en realidad es víctima colateral de este esquema fraudulento.
Recientemente, uno de los visitantes -y comprador- se identificó como miembro de una fuerza de seguridad y aseguró que investigaría el caso. No obstante, hasta el momento no se han registrado novedades que indiquen el cese de esta modalidad delictiva.
Mientras tanto, Fagnani pide mayor intervención para frenar estas publicaciones y proteger a potenciales compradores y a su familia ya que, sin tener nada que ver, se ven atrapados en una situación desesperante.
