Aumentan los casos de sífilis y preocupa el bajo uso del preservativo entre jóvenes y adultos

En un contexto donde la medicina ha logrado grandes avances en el tratamiento del VIH, con más de 140.000 personas conviviendo con la enfermedad en Argentina y recibiendo tratamiento gratuito gracias a una ley nacional, preocupa la relajación en las medidas de prevención entre la población joven y adulta.
Especialistas advierten que el uso del preservativo ha disminuido considerablemente, tanto entre adolescentes como en personas mayores de 30 años. Esta tendencia se relaciona con la falsa sensación de seguridad que existe actualmente en torno al VIH —hoy considerado una enfermedad crónica— y con un desconocimiento profundo sobre otras enfermedades de transmisión sexual, como la sífilis, que ha registrado un aumento notable de casos en los últimos años.
La ginecóloga y obstetra Guadalupe Trojavchich, quien realiza charlas educativas en escuelas como parte de la Educación Sexual Integral (ESI), remarca que muchos jóvenes se niegan a usar preservativo por cuestiones de comodidad, placer o presión social, y que en la mayoría de los casos, el miedo está centrado únicamente en el embarazo no deseado. También indicó que cuesta mucho hablar del uso del preservativo, aunque existen muchos métodos anticonceptivos, el preservativo sigue siendo el único que previene las Enfermedades de Transmisión Sexual (ETS).
También señaló que entre mujeres que tienen relaciones sexuales con otras mujeres, existe una gran desinformación sobre el uso del campo de látex, un método de barrera que no se comercializa en el país y que, por tanto, muchas profesionales enseñan a fabricar de forma casera.
Otro punto destacado fue el rol desigual entre géneros en el acceso a la salud sexual: mientras las mujeres suelen acudir a controles ginecológicos de rutina, los hombres visitan con menor frecuencia los servicios médicos, lo que limita la detección precoz de ETS.
Además, la doctora Trojavchich utiliza su cuenta de Instagram para compartir videos educativos sobre métodos anticonceptivos y salud sexual. Sin embargo, denunció que sus publicaciones son censuradas frecuentemente por la plataforma, especialmente cuando incluyen imágenes educativas del cuerpo femenino. La doctora dejó en claro un punto que es realmente tan cierto como preocupante y es que esta censura es ultra-machista puesto que si un hombre sube una foto con el torso desnudo no hay censura, pero si una profesional intenta educar mostrando una mama con fines médicos, la publicación es bloqueada.
Frente a este panorama, los profesionales reclaman más campañas públicas de concienciación, acceso a métodos de prevención en lugares visibles (como bares, estaciones de servicio y escuelas) y una mayor presencia de información confiable en redes sociales para combatir la desinformación.
FUENTE: PROGRAMA “DE PURA SCEPPA”