Vagues: calles convertidas en ríos y vecinos que se rescatan entre sí

Desde Boscoproducciones volvemos a mostrar imágenes que llegan de los vecinos, cansados de vivir situaciones que parecen calcadas cada vez que llueve. Esta vez, los registros corresponden a Vagues, una localidad donde las calles de tierra, ya difíciles en condiciones normales, se convierten en verdaderos cauces de agua tras cualquier tormenta.

Las lluvias de anoche –alrededor de 70 milímetros– volvieron a poner en evidencia un problema estructural: el agua no desagota, se acumula, y no hay infraestructura que la contenga o la guíe. En las imágenes, se observa cómo los desagües expulsan agua hacia el camino y no al revés, como debería suceder. Las correntadas en plena calle arrastran todo a su paso.

Se ven también intentos desesperados y situaciones límite para poder salir y circular: una vecina abandona su moto y continúa a pie; otra escena muestra a alguien completamente empapado que no puede avanzar. Aunque no se ve el momento exacto en los videos, se sabe que un residente debió utilizar su camioneta para trasladar a una persona hasta el asfalto, ya que era imposible cruzar a pie.

El responsable del área, Oscar Oviedo, fue finalmente ubicado por uno de los vecinos que recorrió dependencias municipales hasta dar con él en el corralón. Se le pidió que se acerque al lugar mientras el agua todavía anega la zona, no cuando ya es tarde. Según esa misma persona, Oviedo prometió ir. Queda ver si esa presencia traerá alguna solución o si solo será una visita de paso.

Desde Boscoproducciones entendemos que estas publicaciones incomoden a algunos sectores del Ejecutivo municipal, que suelen acusar a esta productora de “operar políticamente” o buscar desgastar la gestión. Pero lejos de eso, nuestro compromiso es con lo que pasa en las calles, no con las oficinas. Quizás, si los funcionarios locales salieran más al territorio que gobiernan y escucharan de verdad a los vecinos, el foco estaría donde corresponde: en gestionar soluciones, no en cuestionar quién muestra la realidad.

La vida en Vagues, bajo la lluvia, no es solo barro e incomodidad. Es aislamiento, es improvisación, es vivir a la espera de ayuda. Igual que en las zonas de Areco que ya venimos mostrando. Y como muestran estos videos, esa ayuda no siempre viene de los funcionarios. Viene, una y otra vez, de los propios vecinos.