“Redes, COVID-19 y noticias falsas: prácticas informativas de estudiantes de la UNSAdA”
El 60% de los estudiantes universitarios no cuenta con herramientas para detectar noticias falsas.
“Redes, COVID-19 y noticias falsas: prácticas informativas de estudiantes de la UNSAdA” es el trabajo de investigación desarrollado por la profesora e investigadora de la UNSAdA, Raquel Tarullo, junto a un equipo de docentes y estudiantes de la Universidad, que revela este y otros datos sobre la relación entre los jóvenes y la información en tiempos de pandemia. La TV encabeza sus preferencias.
A la hora de elegir qué fuentes utilizar para informarse sobre COVID-19, la televisión es el medio más mencionado por la comunidad estudiantil de la UNSAdA. Luego le siguen los canales en soporte digital: la red social Facebook, junto con los sitios online de noticias, ocupan lugares preponderantes dentro de los hábitos que ese grupo poblacional protagoniza cuando se informa sobre la pandemia.
Los datos surgen de una encuesta enmarcada en el proyecto de investigación “Jóvenes y pantallas: repertorios cívicos de estudiantes universitarios/as en redes sociales” que lleva a cabo un grupo de docentes y alumnos/as avanzados de la UNSAdA. El cuestionario fue respondido por una muestra representativa de 227 estudiantes de la universidad y contó con un nivel de confianza del 95%. El promedio de edad de los y las participantes fue de 30 años.
Dentro del abanico de los medios tradicionales, sólo la televisión es la que genera mayor adherencia (91%). La radio y el diario en papel, si bien fueron mencionados como fuente de noticias sobre COVID-19, su uso para este fin es mucho menor respecto de las opciones más elegidas por los y las participantes de este estudio. Otro hallazgo de la investigación está en relación con la importancia que tienen Facebook (72%) WhatsApp (49%) e Instagram (34%)como canales vehiculizadores de noticias relacionadas con COVID-19.
En el caso de Facebook, la red social más popular en Argentina y también dentro del grupo estudiado, el consumo de noticias se da a partir de un encuentro incidental con el contenido informativo. De esta manera, mientras se navega por sus muros, aparecen todo tipo de publicaciones, entre las que se ubican también las noticias sobre COVID-19. Además, los y las estudiantes universitarias/os optan por acceder a la información sobre la pandemia de la mano de periodistas y medios locales. En el caso de WhatsApp, la información sobre COVID-19 se obtiene a través de los contactos familiares. En cambio, en Instagram, los contenidos informativos sobre el virus llegan a los perfiles del estudiantado porque el grupo sigue cuentas de periodistas y/o medios locales en esta plataforma, adquiriendo relevancia, también en este caso, la cuestión local de las noticias sobre la pandemia.
Sobre noticias falsas:
La circulación de noticias falsas es una constante preocupación en el contexto actual de pandemia, tanto que la Organización Mundial de la Salud junto con otras instituciones, han instrumentado distintas estrategias para combatir su proliferación y concientizar sobre la responsabilidad de la ciudadanía respecto de sus prácticas informativas.
En este sentido, el 60% de los y las estudiantes universitarios/as revelaron que no cuentan con herramientas suficientes como para detectar si una noticia es o no falsa. La cuestión precisa de una mayor consideración al observar en los resultados de la investigación que aquellos espacios digitales en los cuales el grupo prefiere informarse son, también, los entornos en los cuales identifican la mayor circulación de contenidos falsos. Esto indicaría la necesidad de crear espacios de alfabetización informacional, en un contexto en el cual las herramientas que habilitan los entornos digitales otorgan a los y las ciudadanas un rol de creciente responsabilidad en las interacciones y circulaciones de contenido.
Acerca del proyecto:
El proyecto de investigación que dirige la doctora Raquel Tarullo es financiado por la UNSAdA. El equipo de investigación está formado por los docentes de la Universidad: Lorena Biancheri, Florencia Longarzo, Javier Charne, Oscar Palma y Pablo Petraglia. Andrea Vigil y Santiago Amondaray, estudiantes de la carrera de Patrimonio y Yanina Frezzotti como investigadora invitada externa.
Raquel Tarullo, es doctora en Ciencias Sociales y Humanas por la Universidad Nacional de Quilmes, docente en Medios y Comunicación, e investigadora de la Universidad Nacional del Noroeste de la Provincia de Buenos Aires (UNNOBA) y de la Universidad Nacional de San Antonio de Areco (UNSAdA).