Motos y seguridad vial: una deuda pendiente que nadie parece querer saldar

Dos nuevos accidentes ocurridos durante la semana volvieron a dejar en evidencia un problema que sigue sin abordarse con la seriedad que merece: la conducción de motocicletas, tanto por jóvenes como por adultos, continúa siendo un peligro que crece en la vía pública.
De acuerdo al informe del secretario de Seguridad, Ramón Ojeda, en el primero de los siniestros, dos motocicletas colisionaron entre sí, dejando a uno de los conductores con heridas leves.
El segundo, de mayor gravedad, implicó a una camioneta y otra moto. En este caso, el motociclista debió ser intervenido quirúrgicamente tras sufrir lesiones internas que obligaron a extirparle el bazo.
Pese a que los accidentes de este tipo se repiten semana tras semana, el debate real sobre cómo abordarlos parece estancado. La pregunta es inevitable: ¿Cómo es posible que aún no se encuentre una solución eficaz para regular la forma en que se manejan las motos en la ciudad?
La conducción imprudente, el escaso uso de medidas de seguridad y el incumplimiento sistemático de las normas de tránsito siguen siendo parte de lo cotidiano y hasta parece estar naturalizado y no se observan respuestas ni acciones claras por parte de las autoridades.
Es evidente que con los controles de tránsito y el secuestro de motos no está alcanzando para llegar a una solución real.
Aunque el resto del fin de semana transcurrió sin incidentes destacados, la problemática de las motocicletas es una amenaza ruidosa para la seguridad vial.
Y lo más preocupante es que, a pesar de estar sobre la mesa, nadie parece dispuesto a abrir el debate en serio.