Emergencias por Gmail: cinco meses esperando un kit que el municipio nunca supo pedir
por Jimena Ruiz
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(Cinco minutos que bastan para entender lo que al municipio le llevó cinco meses… y no supo resolver)
El intendente Francisco Ratto mostró como prueba de gestión una cadena de correos personales enviados desde cuentas Gmail no oficiales.
Pero esos mismos mensajes revelan lo contrario: una gestión informal, fuera de norma y sin escalamiento político, que demoró cinco meses la llegada del kit de emergencia climática finalmente conseguido por Bomberos y vecinas inundadas, no por el municipio.
Un trámite hecho a destiempo y fuera de norma
El trámite para acceder al kit provincial se inició el 12 de junio de 2025 desde una cuenta de Gmail particular (labratchi@gmail.com) perteneciente a Viviana Bratschi, concejal y presidenta del bloque Juntos -¿si es que ese bloque todavía existe como tal?- hoy políticamente vinculada a la nueva alianza de La Libertad Avanza en el distrito.
Aunque Bratschi integra el Concejo Deliberante, no forma parte del Ejecutivo municipal, por lo que su intervención en una gestión oficial carece de sustento institucional y vulnera los procedimientos básicos de la administración pública.

El Ministerio de Ambiente bonaerense respondió recién el 27 de agosto, pidiendo que el pedido se realizara desde una casilla institucional.

A partir de entonces, la Secretaría de Jefatura de Gabinete -a cargo de Jovita Leanes– retomó el trámite y lo envió desde el correo oficial jleanes@areco.gob.ar, pero volvió a copiar la dirección personal de Bratschi.
El 29 de septiembre y el 8 de octubre se reenviaron los mensajes sin obtener respuesta formal ni elevar el reclamo por las vías jerárquicas previstas.

El resultado fue claro: mientras otros municipios de la región recibían el kit en octubre, Areco lo obtuvo recién un mes después, y no gracias al Ejecutivo, sino a las gestiones paralelas del cuartel de Bomberos Voluntarios y de vecinas inundadas que reclamaron directamente ante la Provincia.
Una de ellas, que además fue candidata a intendenta en las últimas elecciones, fue luego descalificada por Ratto en un medio de San Andrés de Giles, donde el jefe comunal insinuó “malicia política”.

La defensa que se desarma sola
En declaraciones públicas, el intendente Francisco Ratto aseguró que la ministra Daniela Vilar “no lo atendía ni respondía los mensajes”.
Sin embargo, la ley provincial establece herramientas precisas para evitar la parálisis administrativa.

El Decreto-Ley 7647/70 de Procedimiento Administrativo bonaerense habilita el pronto despacho cuando un expediente queda sin respuesta por más de 30 días.
Además, el intendente podía haber:
- Elevado el reclamo a Gobernación o Jefatura de Gabinete,
- Solicitado un pedido de informes a los legisladores seccionales,
- O derivado el pedido a Defensa Civil Provincial, con protocolos específicos para emergencias.
Ninguna de estas acciones fue utilizada.
El propio Ratto reconoció públicamente: “Evidentemente voy a tener que hablar con alguna instancia de Jefatura de Gabinete.”
Esa frase, lejos de mostrar iniciativa, expone una inacción de más de cinco meses frente a una situación de riesgo climático concreto.
Lo que la norma exige y la gestión no cumplió
El Decreto-Ley 7647/70 y la Ley 14.828 de Gestión Documental Electrónica (GDEBA) son claros: toda gestión oficial debe tramitarse por canales institucionales, con firma digital y trazabilidad.
Enviar correos personales, incluso con un número de expediente, no garantiza validez administrativa ni asegura el seguimiento del trámite.
Los mails exhibidos por el intendente prueban una gestión más artesanal que institucional: sin firma digital, sin registro en sistema y sin escalamiento político.
En términos de administración pública, un expediente mal tramitado es casi tan ineficaz como ninguno.
Ciudadanía que gestiona, Estado que reacciona
Mientras el municipio esperaba respuestas por mail, fueron los Bomberos Voluntarios y el concejal Ramiro Ramallo quienes lograron destrabar el envío. El equipamiento -clave para prevenir y responder ante inundaciones- llegó finalmente al cuartel de Bomberos, y no al municipio. Durante la visita, la funcionaria provincial escuchó a las vecinas afectadas, que desde hace meses sostienen un trabajo comunitario para lograr protocolos claros y accesibles, ante la falta de respuestas oficiales.
El intendente, en cambio, ni siquiera se acercó al cuartel durante la entrega.
En un pueblo que se inunda, que pierde lo poco que tiene y que lleva años conviviendo con la angustia de cada lluvia, la presencia del jefe comunal era más que un gesto: era una obligación.
Quienes hoy colaboran desde la comunidad no hacen política partidaria, sostienen con esfuerzo y compromiso aquello que el Estado debería garantizar.
Los mensajes políticos, en este contexto, sobran. Lo que se necesita es gestión, empatía y decisión.
Entre el conflicto y la oportunidad perdida
La situación también refleja la fractura institucional persistente entre el municipio y el cuartel de Bomberos, evidenciada desde la inundación de mayo.
A cinco meses de aquel episodio, no existe un protocolo integral de actuación ni una coordinación efectiva entre áreas locales.
La demora en la llegada del kit no fue un accidente: fue el resultado directo de una gestión desarticulada, sin liderazgo político ni conocimiento técnico.
Cuando la forma también es fondo
En gestión pública, no alcanza con enviar un mail ni con tener un número de expediente.
Gestionar implica usar las herramientas legales disponibles, escalar políticamente y rendir cuentas ante la comunidad.
Los correos del intendente no demuestran gestión: demuestran improvisación y pérdida de tiempo institucional.
Mientras la Provincia planifica políticas de adaptación frente al cambio climático, Areco pasó cinco meses esperando una respuesta que nunca iba a llegar por Gmail.





