Una noche para el recuerdo: “Lo de Co” celebró diez años con música, amistad y pueblo

El Prado Español volvió a encenderse como en las grandes ocasiones.  Lo de Co celebró sus primeros diez años con un festival que mezcló historia, identidad y ritmos que hicieron bailar a generaciones enteras.

El bar de Manuel De Santis, ya convertido en un faro cultural de San Antonio de Areco, volvió a demostrar que la música no es sólo espectáculo: es encuentro, abrazo y memoria compartida.

La noche abrió con la cadencia surera de Los Pampas de Areco.
Apenas sonaron las guitarras de Charly Zaldívar y Walter Ratto, la pista se llenó de esa calma profunda que solo provoca el folclore nacido al borde del río. Fue una bienvenida íntima y potente, un modo perfecto de preparar el corazón para todo lo que vendría.

Luego fue el turno de Alma Chango, que llevó al escenario un folclore renovado, con composiciones propias que conectaron de inmediato con la energía del público.

Un homenaje que tocó fibras hondas

El momento más emotivo llegó cuando se encendió en el escenario un homenaje a Los de Areco, figura indispensable de nuestra cultura local.
Con Pato Soligón entre los integrantes que volvieron a reunirse para la ocasión, el repertorio recorrió clásicos como “Reliquias de mi pago” y “De Areco pa’ Don Segundo”.
Fue un instante suspendido: medio siglo de música y amor por el pueblo, reunido en un abrazo largo bajo las luces del Prado.

El cuerpo de danzas Areco Baila sumó color y movimiento, haciendo vibrar la pista con su presencia.

Coplanacu: alegría santiagueña para un pueblo en fiesta

Cuando subieron al escenario Roberto Campos y Julio Paz, el Dúo Coplanacu, el predio entero se transformó.
Los santiagueños desplegaron una hora de música luminosa, repasando gran parte de su trayectoria y contagiando esa alegría que traen desde sus pagos.
Cada zamba fue cantada a coro; cada chacarera, celebrada como si fuese la primera.
Al despedirse, agradecieron la calidez arequera, que ya conocen de otras visitas y que volvieron a encontrar multiplicada.

Entre aplausos y ovaciones llegó el momento del “feliz cumpleaños” para Lo de Co: una década apostando a la cultura local, abriendo sus puertas a artistas de toda la región y sosteniendo, incluso en tiempos difíciles, un espacio donde la música hace comunidad.

Después, el escenario recibió a Alan y David Tapia, quienes mantuvieron encendida la fiesta con un repertorio vibrante que continuó levantando polvo en la pista.

La noche se encaminó al cierre con la llegada de Los Charros, que desataron un desfile de clásicos de la cumbia argentina y latinoamericana.
El público, ya entregado por completo a la celebración, cantó y bailó cada tema como si fuese un himno propio.

Los últimos compases quedaron en manos de los DJs Mateo Sayago y José Zerboni, que extendieron la fiesta hasta la madrugada.

El encuentro del 7 de diciembre en el Prado Español no fue solo un festival: fue una declaración de amor al arte, a los vínculos y a la identidad arequera.
Lo de Co celebró diez años, pero también celebramos nosotros: un pueblo que se reconoce en su música, en sus artistas y en esos momentos en los que el corazón late al ritmo del escenario.

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