Zapiola entre Burgueño y Palmer: imagenes que duelen

“Esto es Zapiola entre Burgueño y Palmer. No quiero seguir más allá porque está cortada. Por supuesto, acá no pasan ni los gatos. Yo ando todos los días, estoy caliente. Ya rompí una camioneta, compré otra… y la voy a romper también. ¡Es un desastre!”
Así de claro fue el testimonio de un vecino que se comunicó con Dinámica Matinal. Su voz, cargada de bronca pero también de agotamiento, describe una realidad que no necesita más explicaciones: las calles están intransitables.
Las fotos que acompañan esta nota muestran lo que muchos conocen de memoria y pocos funcionarios pisan: un camino lleno de pozos, barro, agua estancada y abandono. Autos que no pasan. Vecinos aislados. Calles que, en pleno siglo XXI, parecen sacadas de otra era.
¿Quién responde por esto? ¿Quién camina esas cuadras para ver cómo vive la gente cuando no hay asfalto, ni zanjeo, ni drenaje, ni mantenimiento?
Desde Dinámica Matinal seguimos hablando por quienes no tienen voz en los grandes discursos, pero caminan —o más bien chapotean— todos los días estas calles olvidadas.
Las imágenes están a la vista. No hay excusas. Hay urgencia.