“No hay palabras, sólo lágrimas”
“Quiero expresar que mi dolor de madre es tan grande que mi más intimo deseo que es que ninguna persona en el mundo pase por esta situación. Sin embargo, son muchas las personas que ven arruinadas sus vidas por circunstancias similares. Uno mira en los medios de comunicación toda la violencia que muestran las noticias y las termina naturalizando, hasta que de pronto nos toca de cerca. Es ahí, donde se invierten los roles. Y casi como en un sueño tremendo, nos vemos públicamente clamando ante la sociedad por la eminente necesidad de un basta de violencia.
No hay palabras, sólo lágrimas. Si hasta el mero pedido de justicia resulta absurdo. Nadie me va a devolver a mi hija pero sí empezar a crear conciencia para que esto no vuelva a pasar”.
Son las palabras de la mamá de Elizabeth, víctima de femicidio seguido de suicidio hace pocos días en nuestra ciudad. Las comparte alguien en su nombre, en el banco rojo de la plaza Arellano. Amigos, familiares y vecinos están reunidos para hacerle un homenaje, recordarla y no perder la oportunidad de concientizar, evitar que vuelva a suceder.
Con la convocatoria de la Asamblea de mujeres y diversidades del 8m de San Antonio de Areco, un buen grupo de asistentes se había reunido desde las 7 de la tarde del sábado en la plaza Gómez, y desde allí se trasladó hasta el banco rojo frente al municipio primero por Alem, luego por la calle Alsina. En silencio, comenzaron los aplausos acompasados y de a poco, otras mujeres desde los locales comerciales salieron a la vereda y sumaron sus manos en apoyo a la marcha.
Ubicados ya en la plaza Arellano, se escucharon las palabras de los familiares – además de la madre, se transmitió la voz de dos hijas de Eli – y también por parte de la Asamblea de Mujeres de Diversidades, donde se instó ” a toda la población de San Antonio de Areco a organizarse y acompañarnos en este reclamo, para que no tengamos que llorar a ninguna mujer más“.
En la voz de Ernestina Peralta, la entidad destacó : “Otra mujer es asesinada en nuestra localidad cuya densidad poblacional hace que de una u otra manera tengamos nexos con la víctima o con el victimario. Todo lo cual repercute en un desgarramiento del tejido social . Hace años que venimos observando, pensando y señalando las carencias a las que nos sometemos frente a la necedad de las autoridades que no creen en la necesidad de encarar con altura y formación la temática de la violencia de género”.
“No hay prevención, no hay información, no hay recursos suficientes pero ante los últimos hechos tanto el del 13 de noviembre del año pasado como el actual, la urgencia de las autoridades ha sido demostrar que no había denuncias”, continuó, “como si ese indicador pudiera eximirlos de su responsabilidad , como si no fuera en realidad la falta de denuncia un claro indicador de la inoperancia del Estado Municipal“.
