El debate legislativo llega tarde: Diputados bonaerenses avanzan para impedir apuestas online en escuelas
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Parece que no tuvieron tiempo en todo el 2025. Con la Legislatura a punto de entrar en receso y el cierre del ciclo lectivo, la Provincia busca frenar el avance del juego online en las aulas. Pero la ley, si se aprueba, tardará más de un año en volverse realidad. El juego online no espera el calendario político: mientras a la Legislatura bonaerense se le terminó el año, crece una adicción silenciosa entre los adolescentes.
En algunos municipios el fenómeno se ve con más fuerza que en otros, pero ninguno está fuera del problema: el avance del juego online entre adolescentes atraviesa toda la provincia de Buenos Aires. Plataformas que se presentan como trivias o competencias deportivas se transformaron en verdaderos casinos virtuales, con dinero real en juego y sin controles de edad.
Areco, no queda exento de esta problemática. La preocupación crece en torno a la facilidad con que los jóvenes acceden a las apuestas desde sus celulares, muchas veces sin supervisión ni conciencia de los riesgos que implica. Detrás de lo que parece un simple entretenimiento, se esconde una práctica que combina azar, inmediatez y recompensas, y que avanza más rápido de lo que el Estado logra responder.
La medida: bloquear el acceso a sitios de apuestas desde las escuelas
La iniciativa busca modificar el artículo 55 de la Ley Provincial de Educación, para que la Dirección General de Cultura y Educación, a cargo de Alberto Sileoni, implemente sistemas de bloqueo y filtrado en todas las redes de internet de las escuelas públicas y privadas.
El proyecto unifica propuestas de la diputada Belén Malaisi (UCR + Cambio Federal) y del diputado Martín Rozas (Unión y Libertad). Ambos apuntan a que los proveedores de internet sean los encargados de instalar filtros que impidan el acceso a plataformas de apuestas, juegos en línea y contenido adulto.
“Espero que se trate en el recinto antes del 30 de noviembre”, expresó Mónica Frade, presidenta de la comisión de Prevención de Adicciones y diputada de la Coalición Cívica. Con la certeza de que el Gobierno no planea extender las sesiones ordinarias, Frade admitió que el tiempo apremia y quedan pocas semanas para que el proyecto avance. En caso de no concretarse, los dictámenes se quedarán aprobados, pero para el próximo año parlamentario.
La urgencia de un problema que crece
Durante el debate, Malaisi advirtió que “la problemática del juego compulsivo en nuestras escuelas es un fenómeno que ha ido en aumento”.
Los datos acompañan esa percepción: un plan provincial de prevención reveló que el 34 % de los estudiantes secundarios bonaerenses apostó online al menos una vez, y que uno de cada cuatro adolescentes de entre 12 y 17 años lo hace con frecuencia.
En muchos casos, los chicos usan billeteras virtuales o cuentas de familiares, y los mecanismos de las plataformas los premian con colores, sonidos y bonificaciones, igual que un videojuego. Esa mezcla entre azar y entretenimiento es la puerta de entrada a una ludopatía digital temprana que preocupa tanto como el consumo problemático de redes sociales.
Las escuelas se convirtieron en un terreno clave: en muchas no existen filtros en las redes Wi-Fi, y los celulares conectados a datos móviles eluden cualquier control. El nuevo marco legal intenta intervenir allí donde el Estado sí puede actuar, estableciendo que el entorno escolar sea un espacio libre de acceso a las apuestas.
La AIEPA (Asociación de Institutos Privados) advirtió que el fenómeno “se está naturalizando” y pidió acompañar las restricciones técnicas con políticas de prevención y acompañamiento psicológico.
¿Una respuesta real o un gesto de fin de año?
Si bien el anuncio resonó fuerte, los tiempos legislativos juegan en contra. La Legislatura bonaerense sesionará como máximo hasta mediados de diciembre, antes de entrar en receso por la feria de verano, que se extiende hasta marzo.
Esto significa que el proyecto recién podría pasar por el Senado y ser promulgado por el Ejecutivo en el primer semestre de 2026.
Luego vendrá la reglamentación, que debe definir quién provee los sistemas de bloqueo, cómo se financian, qué sanciones aplican y qué escuelas se incorporan primero.
Solo después de esa instancia se podrá avanzar con la instalación técnica y la capacitación del personal escolar.
Con esos plazos, los especialistas estiman que la norma, aún si se aprueba en tiempo récord, no podría implementarse antes de la mitad del próximo año.
Una medida necesaria, pero todavía lejana
La iniciativa tiene el mérito de poner en agenda una problemática concreta: el impacto del juego digital en niños y adolescentes.
Pero también deja expuesto el desfase entre los tiempos legislativos y los de la realidad escolar.
Mientras la Legislatura cierra su año y el país entra en receso, las apuestas online siguen activas las 24 horas, desde cualquier dispositivo y sin control de edad.
La ley, si llega a sancionarse, tardará más de un año en traducirse en acciones concretas.
En ese sentido, más que un anuncio de urgencia, la medida parece -por ahora- un gesto de fin de ciclo: una respuesta simbólica frente a un problema que ya es real, cotidiano y que no espera el calendario parlamentario.

