Una fiesta del teatro municipal: emoción, juego y comunidad en la muestra anual de los talleres culturales
El Salón Guerrico explotó de entusiasmo este sábado durante la muestra y entrega de diplomas de los Talleres Culturales Municipales 2025. Con trabajos de niños, adolescentes y adultos, el espacio se transformó en un pequeño escenario vibrante donde el teatro volvió a demostrar su potencia transformadora. La profesora Fabiana Devereux, alma y guía de los grupos, vivió la jornada con una mezcla de orgullo, ternura y gratitud.

Los más chicos: un semillero que emociona
La tarde abrió con el Taller de Teatro para Niños. La ansiedad era grande, pero el compañerismo quedó a la vista y fue lo mas lindo de la jornada cultural.

Fabiana lo vio todo desde el fondo y no pudo evitar conmoverse:
“¿Qué querés que te diga? Estoy derretida. Lo que hicieron fue maravilloso”.
La platea explotó en aplausos. Y aunque el calor era fuerte, nadie se movió: los mantuvo ahí el magnetismo de esos pequeños intérpretes que se apropiaron del escenario y transmitieron una emoción inexplicable.
Teatro para Adultos: cuando la búsqueda personal se vuelve obra
Más tarde llegó el turno del elenco adulto, un grupo diverso y poderoso.

La obra -nacida de ejercicios, improvisaciones y composición de personajes- fue creciendo durante el año hasta tomar forma propia. “Eran tan ricos los personajes que dije: esto tiene que ser”, relató Fabiana. A partir de ahí, surgieron las historias, los vínculos, las tensiones y las escenas que el público disfrutó en silencio absoluto.
Hubo momentos de humor desbordante, pantomimas sorpresivas, cuadros dramáticos y pequeñas joyas emocionales que aparecieron en el proceso y se quedaron.

“Esto es un camino”, reflexiona la profesora. “Acá viene gente que está buscando algo. Y cuando empiezan a encontrarse, a vencer barreras, a apropiarse de logros… es un montón”.
El método que utiliza, basado en la repetición orgánica del genotexto, permite que las escenas crezcan desde el cuerpo y el juego, y no desde la imposición de un texto rígido. Por eso las funciones se sienten vivas, frescas, verdaderas.
Al finalizar, la emoción fue compartida: “Un grupazo. ¿Qué querés que te diga? Un grupazo”, resumió Fabiana.
Un espacio abierto, una invitación para todos
La muestra también dejó un mensaje que Fabiana repite cada año: el teatro es un lugar para quien tenga la curiosidad, la duda o la intuición de querer probarlo.
Un espacio municipal, accesible, lleno de cuidado y también de juego, donde cada persona puede encontrar su modo de expresarse. Porque como ella misma dijo entre risas al despedirse: “¡Aguante la ficción!”










