Pergamino: explosión en una feria de ciencias dejó más de diez heridos y una niña en estado crítico

El episodio vuelve a poner en debate los protocolos de seguridad y los controles sobre experimentos escolares. La investigación judicial busca determinar responsabilidades.
Una explosión durante la feria de ciencias anual del Instituto Comercial Rancagua, en la ciudad bonaerense de Pergamino, provocó una escena de pánico y dejó al menos 17 personas heridas, entre ellas varios niños y docentes. La más afectada es una alumna de 10 años, que fue trasladada en estado crítico al Hospital Garrahan por un severo traumatismo facial y riesgo de perder un ojo.
Un experimento que terminó en tragedia
El hecho ocurrió el jueves por la noche, durante la presentación de un experimento que debía simular la erupción de un volcán. Según se observa en los videos que circularon en redes sociales, dentro de la maqueta se habían colocado dos tubos de metal con una mezcla de azufre picado, carbón y una “sal especial”, que en conjunto formaban un compuesto similar a la pólvora.
Al encender la estructura con un encendedor, las llamas se propagaron rápidamente y segundos después se produjo una detonación violenta, comparable a la de un artefacto pirotécnico o una bomba casera. Fragmentos metálicos y esquirlas salieron despedidos, alcanzando a los presentes -alumnos, familias y docentes- que observaban la demostración desde muy cerca.
“Fue un estruendo tremendo, todos empezaron a gritar. Había chicos con la cara ensangrentada y padres que no sabían qué hacer”, relató una madre al diario La Opinión.
Estado de salud y operativo de emergencia
La niña más afectada tiene 10 años y estaba en primera fila y recibió el impacto directo en el rostro. Fue asistida en el Hospital San José de Pergamino y, por la gravedad de las lesiones, trasladada en helicóptero al Hospital Garrahan, donde permanece internada con respirador y pronóstico reservado. Según el intendente Javier Martínez, un objeto se le incrustó en la zona craneal, afectando tejidos cercanos al ojo y al cerebro.
Además, una docente de 45 años fue intervenida quirúrgicamente por lesiones oculares. El resto de los heridos presenta cortes, quemaduras y contusiones. Varios fueron dados de alta en las últimas horas.
Tras la explosión, se activó un amplio operativo de emergencia, con ambulancias, personal médico y bomberos que trabajaron en el lugar. La escena fue preservada por la Policía de Pergamino para los peritajes.
Investigación penal y peritajes
La causa quedó en manos del fiscal Fernando Pertierra, de la UFI N°1, quien ordenó peritajes técnicos, la recolección de materiales utilizados en el experimento y la toma de testimonios para determinar responsabilidades. Intervinieron también la Policía Científica y Bomberos de la Provincia, que analizan el tipo de mezcla explosiva y la posible cadena de autorizaciones dentro de la escuela.
Agenda: controles, protocolos y responsabilidades
El episodio vuelve a encender las alarmas sobre la falta de regulación efectiva en ferias escolares que involucran reacciones químicas, fuego o sustancias potencialmente peligrosas. Más allá de la tragedia puntual, el hecho deja al descubierto varias falencias estructurales:
-
Ausencia de protocolos claros y permisos previos para experimentos con riesgo.
-
Falta de supervisión profesional y evaluación técnica de materiales antes del evento.
-
Escasa capacitación docente en seguridad química y en medidas de emergencia.
-
Débil fiscalización estatal sobre este tipo de actividades en el ámbito escolar.
Este tipo de situaciones no son meramente accidentales: son previsibles y evitables si existen controles adecuados.
Marco legal: qué dice la normativa
Bajo la Ley 26.061 de Protección Integral de los Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes, el Estado debe garantizar un entorno educativo seguro. Cualquier actividad que involucre riesgos debe ser autorizada, supervisada y fiscalizada por las autoridades correspondientes.
A nivel penal, podrían caber responsabilidades por lesiones culposas o incluso homicidio culposo si se comprueba negligencia. También se analizarán posibles faltas administrativas por omisión de protocolos y fallas en la supervisión institucional.
La investigación judicial será clave para establecer si hubo imprudencia en la planificación y autorización del experimento y, a futuro, podría sentar precedentes sobre nuevos estándares de seguridad para ferias de ciencias en todo el país.