“Movimiento Sobre Ruedas”, escuela de patín y de valores

Con un despliegue de luces y coreografías en el Club Rivadavia, la Escuela de Patín Movimiento sobre Ruedas celebró su cierre de año el pasado domingo. En diálogo con el programa “De Pura Sceppa”, su directora Carolina Barlatay repasó los 30 años de una iniciativa que nació con solo tres alumnas y que hoy es un referente de la disciplina en San Antonio de Areco.
El diálogo permitió recordar  los desafíos iniciales, cuando el patín era una disciplina novedosa en la comunidad. Un show que organizó con colaboradores de su natal Baradero atrajo a ochenta estudiantes en apenas dos días. “Nos fuimos posicionando“, afirmó, en una disciplina que ganó seguidores y que ofrece una sensación única: “patinar y volar son sinónimos“. La directora, quien descubrió el deporte a los cinco años, confesó que, pese al paso del tiempo, “no se deja nunca“, y que hace muy poco estuvo cerca de volver a calzarse los patines. 

 “Somos familia. A donde vamos, somos Movimiento Sobre Ruedas del Club Rivadavia, San Antonio de Areco, República Argentina. Se nombra todo así. Es nuestra casa”

La pista del Rivadavia fue el escenario  del gran despliegue, un show que  fue “armado nada más que en un mes y cinco días.  Fue extraordinario. Tengo un equipo realmente increíble de gente que colabora. Mis alumnas son profesionales,  se ponen en la camiseta. Es un espectáculo no solo para la familia del patín, hay gente de todos lados y que valora el trabajo  y es un lujo. Desde el vestuario,  la puesta, iluminación, sonido, fue impecable”.

Todo, después de un año complejo, tanto en lo personal como por el rigor del deporte. ” Estuvimos en el Open Mendoza hasta fin de octubre, y compitiendo casi todos los meses. En la Liga, en el Open Brasil,  fuimos  al sur de Chile, al Open del Fin del Mundo, y siempre las nenas con mucho poder de clasificación, y eso hace que no puedas parar. Y es una vorágine de torneos y de preparación, categorías y  formas de prepararlas totalmente distintas”. 

Y las alumnas, algunas desde el primer día y ahora acompañando cada iniciativa del MSR, la sigla que distingue a la escuela en las competencias. “Somos como tocados con una varita” siguió Carolina, “desde ese 2014 que nos abrió el portal hacia el exterior, no frenamos más. Nos tomamos ese compromiso“. Esto es, representar  “a la Argentina, a mi pueblo principalmente y a nuestra escuela, hay que hacerlo con todos los honores. Las nenas no se cansan, entrenan, y  creo que es eso. Si entrenan, se “pierden”, entre comillas, los fines de semana, que podrían ir a jugar a cualquier lado y vienen con medallas”.

“Eso sirve no solo para decir, quiero patinar para ganar, porque jamás inculcaría eso” cerró Barlatay, si no “quiero patinar por eso mismo que me enseña mi profe Caro, que tengo que entrenar,  que defenderme, eso es la vida también. Y  estoy segura que como son cumplidoras con patín, porque me enojo cuando no cumplen, más cuando tienen obligación, lo hacen en su colegio, en el trabajo, en la universidad, en todo. Es una escuela que no solamente te enseña a patinar, sino que te enseña un montón de valores

 

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