Un abrazo que se multiplica por 44 millones ¡Vamos Argentina!
Sufrimos, respirábamos y volvíamos a sufrir. No sabemos si será una característica de los argentinos, pero en la tarde del martes más de uno paralizó sus actividades -aunque sea por unos minutos- para ver el partido en el que Argentina puso lo que tenía que poner. Lo que esperábamos todos y lo que queríamos que sucediera desde el primer partido.
Pero eso ahora no importa, ya está. Argentina jugó con “alma, corazón y vida” (diría “la Sole”) y clasifico a octavos de final. Después vendrán los análisis y los comentarios. Si jugaron bien, si presionaron o si los cambios fueron correctos o no.
Todos deseábamos ese momento, ese minuto final al menos, en el que el relator gritara hasta más no poder y esforzara su garganta desgarrándola con un gol. Y paso. De mano de Marcos Rojo la selección pasó a ganar 2 a 1 ante una Nigeria que no se quedo atrás, sabiendo que también tenía chances.
Pero los partidos los ganan los que hacen goles. Y Argentina ganó haciendo soñar a más de 44 millones de argentinos. Y arequeros, porque claro, allí estamos, allí esta San Antonio de Areco para apoyar.