Una mala conexión de una garrafa hizo pasar un mal momento a una familia
En la noche de este martes fue requerido el servicio de Bomberos Voluntarios en la calle Del Valle 548 -entre Irigoyen y Av. Vieytes- por un principio de incendio en una vivienda. Al llegar al lugar la dotación se encontró con una situación que había sido intervenida por el mismo propietario de la casa.
Algunos minutos antes, el esposo de Sonia -quien vivió el desgraciado momento- había cambiado la manguera de alimentación de la garrafa a la cocina, y luego de realizar la cena se fue a bañar junto a su hija de dos años. Al salir de la habitación encontró parte de la casa llena de humo y, al ver fuego, lo primero que pudo hacer fue sacar a la menor a través de la ventana y finalmente arrojarse ella misma para pedir auxilio a sus vecinos.
Fue así que los mismos fueron quienes llamaron a los bomberos, y mientras estos llegaban, su marido -que apareció rápidamente- intervino en el lugar quitando la garrafa con una pala para evitar una explosión dentro de la vivienda.
Todo fue controlado por la dotación, quien informó que no hubo mayores consecuencias en el domicilio.
Sonia lo que ahora necesita, y por lo que pide ayuda a la sociedad, es una cocina, ya que la que tenía quedó en estado inservible.